A Pelle

las cadenas arrastradas, sonidos de dientes cayéndose al suelo
quiebran el silencio de lo cuerpos temerosos 
por volver a la vida
recostados boca abajo, disfrutando su estadía

nadie, de los idos voluntariamente,
piensan en volver
despiden a su rededor cruelmente
toman su ida como travesía

mugre entre carne y el calcio de la uña
es guardada por curiosos
de lo inexplicable
cuerpos asqueados
colgados de las vigas
asquean al visitante que creen entender su despedida

y así como ellos fueron asqueados
por ignorantes, caminantes,
caminantes ignorantes
usurpadores del alma
carpturadores del alma
que pide libertad dentro del efímero
del degradado cuerpo